Sigue estos consejos y aprende cómo trabajar (realmente) desde la comodidad de tu hogar y no perder la cabeza en el intento. Mas abajo te dejo mi página en donde podrás conocer un sistema para ganar dinero comprando lo que siempre compras.
Para la mayoría de las personas que pasan más de ocho horas encerrados en una oficina, trabajar desde casa es como un sueño hecho realidad. No hay jefes demandantes, horarios establecidos o interminables juntas de trabajo. Pueden usar ropa informal, darle a su automóvil un respiro, dedicarle más tiempo a sus familias y tener mayor libertad, flexibilidad y calidad de vida.
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Y hoy esto ya no es una fantasía, sino una realidad. Aunque no existen cifras oficiales del número de mexicanos que manejan un negocio desde su hogar, se sabe que cerca de 1.2 millones están involucrados con las ventas directas; incluso el número de franquicias que ofrecen este esquema de operación pasó de 122 en 2009 a 231 en 2010 -de acuerdo con el listado anual 500 Franquicias Entrepeneur 2010-.
Pero cuidado: tener tu propia empresa en tu domicilio no significa que no haya responsabilidades o que podrás hacer lo que desees. La clave para tener éxito es tratar al trabajo casero con la misma planeación y organización con la que se trataría un empleo corporativo.
A continuación te presentamos siete pasos básicos que te ayudarán a iniciar tu negocio desde casa y no morir en el intento.
Paso 1: Lleva un calendario.
Uno de los problemas recurrentes de los emprendedores que inician de esta forma es que carecen de un método de trabajo. Los resultados: trabajo a media noche y los fines de semana, vacaciones retrasadas y entregas fuera de tiempo.
Para que esto no te pase, la regla de oro es tener estructura. Haz una lista de tu actividades cada mañana o por adelantado, y síguela religiosamente para conservar los tiempos, por ejemplo, para hacer llamadas telefónicas. Otro aspecto fundamental es dejar las tares del hogar fuera de tus ocupaciones entre semana.
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Para ayudarte a llevar una agenda, existen programas como outlook de microsoft office o google calendar con los que podrás incluso poner alertas y recordatorios para no dejar pasar ninguna tarea importante.
Paso 2: Te rituales diariamente.
Crea rutinas para lo largo del día de la misma manera en que lo harías si trabajaras en una oficina, como tomar una taza de café a las 10:00 a.m. con tu compañero de cubículo. En otra palabras, necesitas señales que te indiquen que es hora de ponerse a trabajar.
Hora por hora.
Una cosa es realizar un programa de actividades y otra es cumplirlo al pie de la letra. Para hacerlo mas sencillo, sigue estas recomendaciones para agendar tus días con un mapa de tiempo. Aquí te decimos como:
- Fija horarios de oficina, por ejemplo de 8:00 a.m. a 05:p.m. Si antes de comenzar deseas hacer ejercicio, pasear a tu mascota o desayunar tranquilamente, levántate un poco mas temprano para que puedas estar listo para iniciar a las ocho.
- Divide tu día en tres partes. Puedes dedicar de 8:00 a.m. a 12:00 p.m. a atender a las personas que ya te compran, de 12:30 a 4:00 p.m. a encontrar nuevos clientes y de 4:00 a 05:00 p.m. a ocuparte de las tareas administrativas como imprimir facturas y actualizar tu lista de contactos. Míralo de esta forma: en las mañanas, estarás trabajando para hacer dinero y en las tardes estarás vendiendo tu negocio.
Dedica de 10 a 15 minutos al final de cada día para planear, específicamente, lo que harás en cada una de las fases del día siguiente. Por ejemplo, inicia tu día desayunando, leyendo el periódico o escuchando las noticias. Pero después, a una cierta hora fijada por ti mismo, termina tu ritmo mañanero y pon manos a la obra.
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Si bien la libertad de tu hogar no exige que vistas de saco y corbata o tacones, no vayas al extremo de estar en pijama todo el día. Vístete cómodamente para lo más serio posible aún cuando pases la mayor parte del día solo y en tu casa. Esto influirá en tu ¨actitud mental¨ frente al trabajo.
Paso 3: Mantente en la zona.
En una oficina, las distracciones tienden a originarse de los demás colaboradores. Pero en casa, éstas provienen de la vida diaria: platos sin lavar, camas que tender, los hijos, las mascotas, la fuga de agua en el baño, etc. Estas preocupaciones deben dejarse en espera.
¿Cómo? Tienes que ser firme con la gente que podría interrumpirte. Las personas tal vez no tomen tu trabajo casero en serio porque asumen que tienes más tiempo disponible. Así que maneja estas molestias como lo harías en cualquier empleo -incluso, puedes poner un letrero de ¨No molestar¨ en la puerta de la habitación donde trabajes- y dile a tus familiares en que momento estarás libre para atenderlos.
Otra recomendación para separar tus horas de casa de las de tu negocio es salir a dar un paseo al rededor de la cuadra antes de comenzar tu día. Después entra a tu hogar como si estuvieras llegando a tu oficina. Tan pronto como pongas un pie adentro, cambia a modo ¨profesional¨ y deja de lado cualquier distracción ajena a tus actividades.
Para ayudarte a entrar en personaje, existen ciertos trucos que puedes aplicar. Por ejemplo, enciende una vela aromática o una barrita de incienso durante una hora cada mañana; eventualmente tu cerebro asociará este olor con el acto de trabajar. Toma un descanso para comer a la misma hora todos los días y agenda una clase de algún ejercicio -como yoga, pilates o zumba- de 4:00 a 5:00 p.m. para relajar tu cuerpo y mente y dar por terminado tu día.
Paso 4: Define tu espacio de trabajo.
Un cuarto separado con puerta propia que se pueda cerrar es ideal pero no completamente necesario. Tan sólo requieres de un espacio en el que no seas interrumpido constantemente y donde puedas colocar un mueble que sea sólo para asuntos de trabajo. Si te es posible, considera montar tu oficina en un área de inspiración que tenga buena iluminación y que no este completamente aislada y solitaria. Porque manejar un negocio desde casa puede ser bastante solitario por sí mismo.
En cuanto a la distribución, la recomendación es colocar tu escritorio o mesa de trabajo en la ¨posición de dominio¨, orientada hacia la puerta y lejos de la pared. Las personas tienden a hacer lo contrario porque están acostumbradas a estar en aulas y ambientes laborales con paredes frente a ellos. Pero inconscientemente están recreando un cubículo de oficina y ese no es el objetivo. Un escritorio forma de ¨L¨ te proveerá de mas espacio para trabajar y conservar en orden tus cosas -computadora, impresora, teléfono, revisteros, calendario, carpetas, etc.- sin tenerlos amontonados ni esparcidos. Si te es posible contrata una línea telefónica independiente de la de uso común y, si tu actividad lo amerita, instala una pequeña sala para recibir a los clientes en tu domicilio.
Si debes mantenerte concentrado, utiliza una decoración con colores neutros. Únicamente ten cuidado de no hacerla fría ni sobria. Una habitación sencilla, que sólo tenga un escritorio y equipo, es tan improductiva como una recarga de elementos decorativos. Cuando no hay suficiente estimulación, las personas empiezan a sentirse inquietas y desconcentradas.
Para evitar que esto te pase a ti, intenta colocando una fotografía de tu casa ideal o de ese destino turístico al que deseas ir en las vacaciones para recordarte por lo que estás trabajando y tus metas en el corto, mediano o largo plazo. Esta es una buena idea porque mantener esas motivaciones en mente pueden darte ese empujón que necesitas.
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Y no te olvides de pedirle a tus familiares que respeten tu zona de trabajo para evitar conflictos y malentendidos posteriores.
No importa cuánto trabajo tengas programado, al final del día tienes que asegurarte de completar todas tus labores y actividades.
Paso 5: Aprovecha la tecnología.
Actualmente, para todo emprendedor casero es imprescindible contar con herramientas que te permitan desempeñar sus labores cotidianas, tanto dentro como fuera de su hogar, para así poder llevar el negocio a donde quiera.
Un kit básico incluye una computadora portátil ya sea una ¨mini¨ o notebook con software básico de procesador de textos, hoja de cálculo y presentaciones; un smartphone para estar en contacto permanente con los clientes y proveedores no sólo por teléfono, sino por correo electrónico, Chat y redes sociales; servicio de internet móvil que permita conectarse en casa, sitios públicos e incluso en carretera, a fin de revisar el estatus de un pedido, hacer pagos en línea o responder a la duda de algún consumidor.
Paso 6: Ponle fin al trabajo.
Al comenzar a operar desde casa, muchos profesionales descubren su lado ¨trabajólico¨. Y están en constante peligro de entrar en ¨la zona gris¨, en la que permiten que el negocio influya en cada uno de los aspectos de sus vidas ya que laboran las 24 horas, los siete días de la semana.
No importa cuánto trabajo tengas programada, al final del día asegúrate de dar término a todas tus labores y actividades. Incluso cuando vayas a revisar tu mail luego de la cena para darle seguimiento a algún pedido atrasado, debes tener tiempo suficiente para tu familia y tu mismo.
Si bien cuando arrancas tu negocio puedes requerir un poco de trabajo extra, también debes equilibrar tus otras responsabilidades. Recuerda que un emprendedor exitoso además necesita ser una persona con vida emocional estable, culta e informada sobre los temas de actualidad. Fuente: Emili Vesilind.
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Raymundo Carrasco Arreola
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