Luego de trabajar por más de 10 años como secretaria en un banco, Nelly Sánchez decidió que su embarazo -y la necesidad de pagar la deuda de un automóvil- era el momento perfecto para darle un giro a su vida y lograr su independencia laboral. Su objetivo era encontrar un trabajo que no sólo le diera dinero, sino que le permitiera compartir tiempo valioso con su familia.
La búsqueda no fue sencilla ya que se le presentaron obstáculos como la falta de experiencia, su edad y una gran cantidad de documentos y requisitos, que terminaron por desanimarla, mientras la deuda y el bebé seguían creciendo. Pero entonces una tía le recomendó vender productos de belleza de una empresa reconocida.
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Después de investigar la oportunidad de negocio que ofrecía la marca, se dio cuenta que las comisiones que podría generar serían superiores a las de su sueldo como empleada, además de que podría empatar su negocio con las actividades familiares. ¨No lo dudé más, era justo lo que estaba buscando: rentabilidad, independencia y libertad¨, comenta la emprendedora, quien en agosto de 2004 inició su camino al éxito.
¿Qué necesitó para arrancar?, una mínima inversión. Con el tiempo, el ticket de sus pedidos fue creciendo al igual que sus premios y reconocimientos, como viajes, bonos y comisiones económicas. ¨Gracias a las ganancias obtenidas he podido irme de vacaciones cada año con mis hijos, terminar con mis deudas, comprar cosas que antes ni pensábamos y hasta remodelar la casa¨, dice.
Pero sin duda, el secreto que la consolida como una de las representantes con mayor éxito de la firma es que ha aprovechado todas las oportunidades que le ofrece la empresa. ¨Dejé de enfocarme solo a la venta por catálogo para entrar también al esquema de multinivel de la marca reclutando personas a mi red de liderazgo¨, comenta.
Nelly puso manos a la obra. Se dedicó a enseñarles a sus ¨hijas¨ -como se le conoce a las integrantes de una red- cómo replicar su forma de trabajo en cuanto a ventas, demostraciones y trato con los clientes. Los esfuerzas dieron frutos. Para febrero de 2007, ya era coordinadora de grupo de vendedoras y tres años después había escalado a vendedora senior, por una red integrada por 161 miembros activos, de los cuales 109 son directos y 52 indirectos.
Por otra parte, la empresaria no pierde oportunidad para seguir capacitándose en el mundo de los negocios y, por supuesto, de la belleza. ¨Cada día surgen productos nuevos o diferentes técnicas de aplicación y es necesario conocer las últimas tendencias para explicarlas y promocionarlas a tu grupo de representantes como a los compradores¨, asegura.
Pese a que la mayor parte de sus ingresos son gracias al multinivel, la emprendedora no descuida sus ventas.
Al ser una emprendedora que trabaja desde su casa, Sánchez reconoce que para lograr el éxito en un negocio como éste debes motivarte a ti mismo y a tu red de ventas; ser organizado con tu hogar, tu familia y tus tiempos; ser perseverante y estar decidido a crecer profesionalmente. fuente: Arianna Jiménez Pérez.
Raymundo Carrasco Arreola
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